Gurú de la Publicidad 3.0

Aquí us explico les app's que us poden anar bé per celebrar de manera interactiva el Sant Jordi. I recordeu que el Sant Jordi s'acaba quan ha caigut l'últim pètal. La llegenda de Sant Jordi La versió catalana de la llegenda de Sant Jordi diu que després d’un combat aferrissat del cavaller i el drac, la bèstia va caure travessada pel ferro esmolat i que dels degotalls de sang que arribaven a terra en va néixer un roser que floria amb profusió cada mes d’abril. Aquesta és l’explicació que la tradició oral dóna al costum de regalar roses per la diada de Sant Jordi, el 23 d’abril. Llegendes i relats imaginaris a banda, sabem que la tradició d’obsequiar amb roses les enamorades ve de lluny. El lligam de Sant Jordi amb el món de la cavalleria i l’amor cortès pot haver estat el germen de la tradició. També sabem que al segle XV se celebrava a Barcelona l’anomenada Fira dels Enamorats i que al voltant del Palau de la Generalitat s’instal·laven venedors d’aquesta flor....

En primero de carrera de Publicidad y Relaciones Públicas tuvimos un reto hace ya unos años… ¿Cómo hacer lo de siempre sin ser lo mismo de siempre? Esta fue la pregunta para un tema tan delicado como la violencia de género. Teléfono contra el maltrato de género: 016 En esta ocasión también recuerdo una campaña para la defensa de los más indefensos, los niños. Son imágenes g ráficas que muestran el dolor, el miedo y la sinrazón cuando estos inocentes sufren conflictos sociales, guerras, pobreza, maltrato físico, verbal y abusos sexuales. Empezamos con dos campañas que particularmente me han impactado. “Only for children” de la Fundación ANAR donde sólo aquellos que midan 135 cms., los niños, ven el mensaje oculto. Gracias a una impresión lenticular si un niño va acompañado por su agresor sólo el niño leerá el texto. Otra poderosa y polémica campaña es “Los intocables” de Erik Ravelo  que ha llegado a recibir amenazas de muerte. Distintas fotografías de niños ...

Día 1 de Enero de 2018 Queda una hora para aterrizar a Barcelona. 31 días desconectado de trabajo, familia y amigos. Durante el viaje he hecho más de 25.000km, 10 aviones y 8 aeropuertos. Sí he de ser sincero, no tengo ganas de volver; es egoísta, pero me he deshecho de todo lo que se hacía pesado y me quitaba el sueño. Me he dado cuenta que mi vida la he llevado en una bolsa de 40L y me he espabilado bastante bien. Una de las cosas más importantes de las que me quería deshacer es la que más me gustaba, los medios de comunicación. Normalmente cuando volvemos de hacer un viaje o vacaciones vemos las cosas diferentes, sentimos que hemos cambiado. Ahora se cómo me siento, pero sé que la rutina y la mierda de vida artificial que nos hemos creado hará que en dos o tres semanas todo vuelva a ser como antes de irme. Durante el viaje he dejado la vida destructiva que llevaba. He recuperado la motivación de querer hacer cosas solo y acompañado. ¡Ah! Y algo muy importante: Las ganas de...