Las menores de edad y la Publicidad

Las menores de edad y la Publicidad
Niñas pintadas como mujeres adultas, con bisutería de pedrería, plumas y tacones. Son una imagen utilizada en una campaña de publicidad, pero podrían convertirse en algo más? Este es uno de los debates que se han abierto estos días en Francia, y ha llegado incluso al Parlamento. La Asamblea Nacional francesa ha hecho unas recomendaciones para sensibilizar a los padres y la sociedad que hay que proteger a los menores. En otoño, estas recomendaciones podrían tomar forma de ley en uno de los países donde la moda es una de las industrias más potentes.

Algunas ven en los anuncios con niñas de 10 años con ropa seductora y actitud sensual una inocente imitación de las pasarelas de moda. Esta imagen, sin embargo, podría tener los días contados. Para muchos padres y madres, es una falta de moralidad que se venda lencería especial para niñas o que haya salones de maquillaje especializados en menores. Es la hiperfeminitzación o hipersexualitzación de las menores.

Unas fotografías de niñas con ropa y posturas más propias de mujeres adultas publicadas en diciembre de 2010 en la revista "Vogue" levantaron una enorme polémica. Ante el alboroto, la Asamblea Nacional francesa comenzó un proceso de deliberación que ha acabado con tres recomendaciones. La cámara recomienda que se prohíban los concursos de "miss" para menores de edad. También que las niñas de menos de 16 años no puedan hacer de modelos de lencería, y que se impongan los uniformes en las escuelas. Estas recomendaciones podrían tomar forma de ley en otoño.

La senadora Chantal Jouanno considera que "no se pueden utilizar los niños en una postura de adultos para vender productos. Porque desde siempre el público valora positivamente las características de los niños. Las facciones de los niños nos parecen bonitas. Es normal. Pero transformarse los en adultos, esto no es normal. Es malo. "

Los padres franceses temen que estas imágenes acaben afectando la educación de sus hijas. Les da miedo propiciar el crecimiento "de una generación de 'lolitas'".