Por una Universidad Libre, Educativa, Pública y de Calidad

Esta carta que podréis leer la ha escrito un estudiante anónimo de publicidad, que harto de ver como el sistema le da la espalda se ha revelado con estas pacíficas palabras...

Buenos días, estudiante de la Universidad Pública:

Quiero darte las gracias, ante todo, por leer estas palabras, las cuales escribo hoy con vergüenza y rabia. Nos han engañado mi querido amigo, nos prometieron el cielo y a día de hoy solo puedo ver mierda. ¿Qué ha pasado? ¿En qué momento dejamos de luchar? Nos hemos enfriado y hemos dejado de representar a la clase de hombres que un día fueron nuestros antepasados.

Nos convierten en prostitutas de la educación, en sus fieles vasallos, en anclajes amarrados por hilos cual marioneta triste y desolada. Y nosotros, en vez de alzar la voz, de gritar hasta perderla, en vez de plantarnos y demostrar que podemos defender aquello que queremos, provocamos el silencio. 

Pena es lo que siento.

¿¡Qué somos!? Nos prometieron una educación libre, pública y de calidad. Nuestros padres y nuestros abuelos lucharon por una universidad digna, por la relevancia del saber sobre el poder. ¿¡Y qué nos queda!? Una universidad custodiada por furgones, por perros del diablo, por fuego a mano armada. Nos queda nada y por eso, solo por eso ha llegado el momento de hacer algo.

Me paro y observo mi alrededor, se escucha un llanto, llanto por la sociedad piramidal que se están esforzando en construir unas personas individualistas, incapaces de cooperar por un bien común. “Cuidado”, digo yo, recapacitemos, si no unimos nuestras fuerzas y dejamos de lado nuestros proyectos personales, olvidaremos nuestra mayor meta, el futuro, la felicidad y nuestra paz, el orgullo de saber que hicimos cuanto pudimos. 

Y créeme, amigo mío, estas metas únicamente se alcanzan uniendo nuestras fuerzas.

No somos conscientes del poder que tenemos porque no entendemos la pluralidad de nuestras posibles acciones. Ha llegado el momento de coger de la mano a nuestros amigos y enemigos, de abrazarnos, de correr juntos. Ha llegado el momento de apuntar a nuestro rival común y vencerle, de demostrar que somos hombres libres, capaces de organizarnos y luchar con nuestras palabras, con nuestra fuerza, con nuestra fe en una democracia que se enorgullezca de llevar tal nombre.

Por una Universidad Libre, Educativa, Pública y de Calidad, yo digo Basta.

¿Y tú?

PD: Estudiante de 3º de Publicidad y Relaciones Públicas en la UAB
http://noquieroserpublicista.blogspot.com.es/