Port Barton no cambies nunca

Día 10 de diciembre de 2017
¡Buenos días Mundo! Que bien he dormido. Un gallo me ha despertado como si lo tuviera al lado. He aprovechado que me he despertado temprano para ver cómo sale el Sol en la playa y hacer unas cuantas fotos. Andrea todavía tiene jet lag y se ha quedado durmiendo. Ver cómo sale el Sol en Filipinas es un espectáculo, medicina para la mente y el cuerpo.
Hoy vamos a hacer un tour con los típicos barcos de la isla y explorar nuevos rincones, tortugas, coral y todas esas cosas que se ven en las películas. Siento como si fuera el protagonista de esta historia y la felicidad recorre mi cuerpo. Me digo a mí mismo "el secreto de la felicidad es estar dispuesto a aceptarla". Claro que en el paraíso es más fácil estar feliz y contento.
Nos hemos subido a una barca típica de Palawan, aquellas que tienen unas cañas en cada lateral y parecen hidroaviones; además hemos conocido a Anna y Jorge de Zaragoza y son muy buena gente. La primera parada ha sido un arrecife de coral "y ¡que chulo! Colores y peces por todos lados, pero como siempre que voy a ver Coral tengo que salir con un recuerdo, me he rascado todo el pie izquierdo con coral punzante. Sangre y picor, pero no quería ni podía parar de explorar. El agua salada cura.
La segunda parada ha sido la que yo digo "Isla Tortuga", donde hemos visto una tortuga, sí una. Tengo la teoría de que es la tortuga con más fotos en Instagram. Al final la tortuga ha decidido pasar de todos los turistas con cámara de fotos y bajar a una profundidad donde sólo ella podía estar tranquila y sin gente haciendo snorkel.
La tercera parada ya ha sido la comida, una parrilla de carne y pescado con brasas a pie de playa. ¡Como hemos disfrutado! Allí nos hemos reunido varias embarcaciones y hemos comido todos juntos, después hemos tomado el Sol y el relax típico de haber comido una buena comida. Aquí el agua de la playa está tan caliente que no te da un corte de digestión al entrar en el mar, sino que te dan ganas de dejarte llevar.
En la playa he conocido a una chica de Sant Cugat (Barcelona), que venía de hacer Erasmus en Singapur y hemos tenido una buena conversación de lo bonito que es viajar. Poco a poco nos hemos ido dispersando y volviendo a los botes. El próximo destino incluye estrellas de mar y una sorpresa. Al llegar en un montoncito de arena blanca hemos visto estrellas de mar gigantes y para mi sorpresa ¡un mono! Sí, un pequeño mono en la playa, que había venido con el barco de Miguel, un gerundense con negocio en Palawan. El cansancio empezaba a aflorar a la vez que volvíamos para cenar.
Port Barton me ha conquistado y mañana dirección El Nido.

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